Alberto López Fernández

16 Nov 2022

De canalizar y canalizadores

Canalizar

Han pasado más de cuatro años desde que Alberto López se acercara al stand de Reikiavik Ediciones en la Feria Esotérica de San Sebastián para hablarnos de la canalización. Resulta que hasta ese momento nosotros ignorábamos todo, o casi todo, sobre esta capacidad para conectar con los llamados seres de luz. En el camino espiritual es recomendable andar con cierta precaución o sensatez, pero al mismo tiempo equilibrar la andadura con una mente abierta y una sana curiosidad.

Eso es lo que ocurrió para que publicáramos Las raíces del alma, pues abrimos nuestro corazón a un libro ‘no escrito’ sino canalizado. Alberto no se define a sí mismo como escritor, sino como un canal por donde llegan los mensajes directos de la divinidad. Entonces uno espera encontrar a una especie de santo o gran sanador, gurú o maestro de las energías, y resulta que te encuentras con alguien normal y los estereotipos salen pitando. Uno se percata de que las personas ordinarias tienen capacidades extraordinarias y que solo hace falta tomar conciencia para conectar con nuestra verdadera esencia.

El canalizador Alberto López en una presentación del libro Las raíces del alma

Nuestro origen energético

Desde la perspectiva espiritual se cuenta que todos somos almas que en un momento dado encarnan para tener una experiencia humana. En este sentido, el cuerpo sería un vehículo para vivenciar esta dimensión de temporalidad lineal. Un recipiente que al final de la vida debemos abandonar para regresar a nuestro ámbito natural energético. Siendo esto así, es razonable que dentro de nuestras capacidades innatas esté la de conectar con aquello que somos de forma más genuina. Canalizar sería una de ellas.

Según Alberto López, “canalizar es en cierta forma sembrar, compartir unas semillas cuyo contenido en realidad desconocemos. […] La canalización va dirigida a nuestra unidad, a nuestra energía, a nuestra aura, a nuestros chakras. A nuestra verdadera y auténtica naturaleza espiritual y eterna. Y también va dirigida a nuestro aspecto egoico…” , (Las raíces del alma, pág 29). En otras palabras, canalizar es una apertura a nuestra dimensión espiritual para vivir de un modo más armónico e integral todas las facetas que nos conforman, pues somos mucho más que materia física, emociones y mente.

Ejemplares del libro Las raíces del alma en una exposición

Dicen entonces que, en esa conectividad con nuestra alma, o los guías o los seres de luz, tenemos acceso a una visión más amplia de la realidad, a herramientas de crecimiento personal y a una linterna que arroja luz en nuestro caminar. Es el ámbito del vacío del que hablan los meditadores, ese lugar del que surgen las formas, las ideas, las inspiraciones y que es potencialidad pura. En realidad, es como un baúl de recursos infinito que la humanidad posee sin excepción.

Somos Uno

Además, si somos Unidad, con mayúscula inicial, la voz de los guías también es la nuestra. Todos bebemos del mismo río, provenimos de un mismo lugar y compartimos una misma savia, aunque sea difícil de entender para el ego. Evolucionamos y aprendemos en conexión con nosotros mismos y con los demás. Es la forma natural de avanzar, cooperando, sirviendo y abrazando lo propio y lo ajeno.

Visto así, libros como Las raíces del alma son, más que una lectura, un despertador de consciencias. El texto, que habla de las fases por las que pasa un alma en sus distintas encarnaciones, nos conquistó porque está escrito en un lenguaje que entienden los corazones. Es ese idioma universal, pura sabiduría, aplicable a cualquier persona, circunstancia y momento, y que queda más allá de creencias o ideologías.

Volver a sus páginas es como abrir el libro de tu alma o mirarte en un espejo desde tu silencio más profundo. De vez en cuando nos gusta revisitarlo por cualquier capítulo, tanto da, para ver qué tiene que decirnos y enseñarnos. Es quizá una forma de testar los escritos valiosos, aquellos que jamás caducan, porque van dirigidos a esa parte que nunca muere, que nos sostiene y nos completa. Canalizar, a fin de cuentas, alude a una espiritualidad que siempre incluye lo humano.

Deja tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Javier Díaz Murillo.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Webempresa que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Blog

  • 16 Jul 24

    El alma tiene raíces

    A lo mejor ya te ha pasado, pero no te has dado cuenta. ¿De qué? De que lo álmico te habla. Supón que en tu cabeza aparecen unos pensamientos que no identificas como propios. Es una sensación rara, demasiado rara, pero es real. Y esos pensamientos hablan sobre la trascendencia del ser humano, sobre el […]

  • 27 May 24

    Unas flores para el Circo Anastasini

    Imagina por un momento que eres artista de circo. Llevas una vida bohemia, dura, pero libre, risueña y errante. La empresa es una familia, todos os conocéis, para bien y para menos bien. Un día llegáis a un pueblo. Montáis la carpa, como siempre. Tienes ganas de mostrar al público un nuevo número. Sientes los […]

  • 06 Sep 23

    La gran broma. Pérdida, duelo y transformación

    «A veces, reconocer el ser infinito que en realidad somos, es casi más difícil que reconocer la propia sombra. He aprendido más de la vida, en realidad de la muerte, que de cualquier curso que haya hecho. Y todo lo que he aprendido lo pongo al servicio de todos para crear una realidad más hermosa, más amable y más grandiosa. Ya voy soltando esa necesidad compulsiva de aliviar el sufrimiento con la que empecé a dedicarme a esto, y ahora elijo el disfrute y la satisfacción de ser testigo de la transformación de otros. Porque otra vida, es posible». María Salmerón. Médico y psicoterapeuta.

Ir al blog
Déjanos tu correo electrónico y te informaremos de todas nuestras novedades.
Subscripción

Usamos cookies para su óptimo funcionamiento. Haciendo clic en Aceptar, aceptas su uso.    Más información
Privacidad